El Partido Socialista reitera su inclaudicable compromiso por la defensa de la democracia en el marco de Memoria, Verdad y Justicia.
En este día, y en todos los días, ratificamos el ideal de justicia iniciado en 1983 con la recuperación democrática, y continuado en 2004 con la reanudación de los juicios. Ambos gestos deben recordarse, la valentía de Raúl Alfonsín al enjuiciar a las Juntas militares y la decisión de Néstor Kirchner de reanudar los juicios.
El Gobierno del Frente Progresista, Cívico y Social de Santa Fe se compromete día a día con la realización de los juicios por delitos de Lesa Humanidad y, en ese sentido ha creado el Programa de Protección a Testigos, considerado un modelo a nivel nacional e internacional.
Es importante destacar el esfuerzo sostenido de la sociedad argentina por defender y sostener sus instituciones a lo largo de estos treinta años de democracia. Años complejos, atravesados por diferentes crisis y que pusieron a prueba nuestro compromiso con los ideales republicanos.
La memoria del pasado solo es efectiva si nos permite iluminar el presente. Debemos ser solidarios con las víctimas del pasado pero también abrir nuestra alma para escuchar y estar cerca a los dolidos y los humillados del presente, aquellos que esperan la hora de la justicia, aquellos que aún aguardan que se cumpla el mandato de una vida digna.
Es importante destacar que no hay posibilidad de pensar un futuro si no hay compromiso en hacer del pasado un territorio de aprendizaje. No alcanza con recordar lo que pasó, es necesario aprender de lo que nos sucedió.
Enfatizar la importancia del sistema educativo, impulsando desde las aulas miradas sobre el pasado, invitando a los más jóvenes a conocer qué fue que lo que sucedió y como aprender a evitar su repetición. De allí la importancia en la profundización de los valores republicanos, aquellos que fundan los principios de toda sociedad democrática.
La memoria del 24 de marzo debe servir para evocar a las víctimas de ayer y a la vez para ratificar la importancia de que el Estado nunca puede ponerse por fuera de la Ley y que él es el resguardo y la garantía de la vida en común entre los ciudadanos.
La vida en común implica la idea de que todos, absolutamente todos, tenemosderecho a la vida y que es nuestro deber cuidar que el derecho y las garantías constitucionales se cumplan, no solo para uno, sino para el semejante, aquellos cuyos rostros y nombres no conocemos.
Debemos cuidar el derecho a vivir en un país donde las palabras circulen sin miedo, un país donde se debata y se discutan las visiones sobre el presente y sobre el futuro, pero por sobre todas las cosas, debemos cuidar el derecho avivir en un país en el que sus gobernantes se ajusten a derecho. La gran herida mortal que infringió la dictadura a nuestro sistema de vida fue la de un poder que se sintió con derecho a vivir de espaldas a la legalidad.
Hermes Binner – Presidente
Alfredo Lazzeretti – Secretario general